No ha sido una sorpresa, sino más bien una decisión vergonzosa pero esperada, la de un consejo constitucional formado mayoritariamente por personalidades allegadas a la ideología reaccionaria de Emmanuel Macron, que ha dado luz verde a un proyecto de ley impugnado por la inmensa mayoría de los franceses. Una decisión política e ideológica que marca el ocaso de la Quinta República y que carece de legitimidad democrática.
Debe estar conectado para enviar un comentario.