Pocos hoteles han alcanzado una dimensión tan mítica como el Chelsea de Nueva York. Pero los mitos solo son un relato más o menos elíptico si uno no los ha vivido o no ha formado parte de ellos. Yo llegué por primera vez al Chelsea en 1996. La empresa que me contrataba me había asignado un hotel de la avenida Lexington, pero yo me las arreglé para pasar dos noches en el Chelsea, donde Dylan Thomas había tomado la copa de la muerte, donde Leonard Cohen le había hecho una felación a Janis Joplin (él mismo lo susurraba impíamente en una de sus canciones), donde Arthur C. Clarke había escrito el guion de 2001, una odisea del espacio (la película de Kubrick que más veces he visto), donde Bob Dylan había compuesto Dama de ojos grises de las tierras bajas, y donde Sid Vicious había asesinado a su novia Nancy.
Amigos, os invito a leer mi nuevo post sobre el hotel Chelsea de N.Y., donde Dylan Thomas bebió la copa de la muerte y donde Bob Dylan compuso su canción más envolvente y melancólica. https://t.co/mmeDimSjVxpic.twitter.com/R9zMf5MyeK