«Al aproximarse mi último suspiro, imagino con frecuencia una última broma. Hago llamar a aquellos de mis amigos que son ateos convencidos como yo. Entristecidos, se colocan alrededor de mi lecho. Llega entonces un sacerdote al que yo he mandado llamar. Con gran escándalo de mis amigos, me confieso, pido la absolución de todos mis…
Luis Buñuel y la muerte — Anécdotas de Cine, Música y Arte